La confidencialidad

La afirmación “El médico debe guardar absoluto secreto de todo lo que se le haya confiado incluso después de la muerte” de el código Internacional de Ética Médica de la Asociación Médica Mundial, tiene muchas limitaciones, pues ignora los casos especiales que existen, están justificados y no implican un dilema ético. No por esto se debe ignorar que los médicos estamos obligados a guardar la información que se nos encomienda de manera óptima, en este caso se debe ante todo mantener el respeto y la dignidad del paciente. Esto es esencial para una buena relación médico-paciente. El paciente debe confiar en el médico para dar toda la información que puede influir en las conductas de diagnóstico y tratamiento. El médico debe respetar la información que se le es confiada pues el paciente muchas veces se entrega al médico totalmente y le muestra su interior, depositando una confianza que no lo hace con cualquiera. Los valores en los que se basa la confidencialidad son:
-El respeto, la autonomía y la confianza. 
La autonomía se refiere a que la información pertenece al paciente y como tal, es él quien decide que se hace con ella. El respeto se basa en que al médico no le pertenece la información, por lo tanto no tiene las facultades para compartirla. La confianza es la base de la relación médico-paciente, que es esencial para una buena practica clínica.

Secreto Profesional.pdf [Internet]. [citado 24 de agosto de 2014]. Recuperado a partir de: http://virtual.ces.edu.co/pluginfile.php/33411/mod_resource/content/1/Secreto%20Profesional.pdf

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