En la atención médica es común que se rompa el secreto para que todo el personal de atención (medico, enfermera, estudiante, auditor, etc.) pueda conocer sobre cada caso y pueda mejorar la atención. En estos casos, es hasta cierto punto justificable pues lo que se comparte es lo que se vuelve esencial para prestar la atención, pero el paciente pocas veces da su consentimiento para que todas estas personas conozcan sobre el. Por esto se debe hacer un control interno dentro de las prestadoras de salud para que cuando sea necesario compartir esta información, se haga con autorización del paciente.
Otra violación frecuente es cuando el paciente no esta en condiciones de decidir y su información se comparte con la familia, acompañantes, etc. así no hubiese sido lo que el paciente hubiese querido. Esta es parcialmente justificada porque el paciente no puede valerse por si solo y estas enfermedades pueden influir en el futuro sobre la salud de ellos, bien sea por enfermedades infecto-contagiosas o con componente genético.
Algunos países tienen leyes que obligan a revelar el secreto, usualmente con enfermedades de reporte obligatorio como infectocontagiosas de interés de salud pública y/o sospecha de abuso sexual. Esto implica un dilema ético para el médico pues hay una ley que lo condiciona y el paciente no necesariamente lo autoriza. Lo que recomiendan es que se debe intentar convencer al paciente para que otorgue el permiso para reportar e idealmente hacerlo con el paciente presente. Cuando no haya cooperación del paciente y el médico considere que se debe hacer el reporte, este se hace y posteriormente se informa al paciente lo que se hizo y las razones.
En la atención médica a convictos sospechosos de crímenes, etc. esto se vuelve complejo pues las autoridades pueden solicitar información sobre el estado de salud del paciente. El médico debe procurar atenderlo como a cualquier otro paciente y ademas debe ser conciente de que solo puede revelar detalles que el paciente permita y deberá guardar aquellos que el paciente pida que sigan siendo secretos.
Las únicas ocasiones que no deben representar un dilema ético para el medico son cuando el paciente represente un peligro para otra persona y se deba revelar. Un ejemplo de esto es cuando un paciente es VIH-positivo y niegue informar a su(s) pareja(s) sexual(es), aqui el médico tiene obligación legal de hacerlo. Todos los otros casos deben ser evaluados cuidadosamente por el médico para tomar una decisión al respecto, intentando informar al paciente esta.
Secreto Profesional.pdf [Internet]. [citado 24 de
agosto de 2014]. Recuperado a partir de:
http://virtual.ces.edu.co/pluginfile.php/33411/mod_resource/content/1/Secreto%20Profesional.pdf
http://comps.fotosearch.com/comp/FSC/FSC011/x17764578.jpg
No hay comentarios:
Publicar un comentario